Anoche vi en una cadena no recuerdo dónde, un programa de vídeos de primera o algo similar, de casos de esos estrambóticos que ocurren en el mundo. Y resulta que en el Parlamento de Kenia resuelven las diferencias a base de palos, puñetazos, silletazos y cualquier elemento del mobiliario servía como arma arrojadiza. Como estoy medio "asalvajado", me partí el culo de la risa. "Eso es una asamblea si señor", no como pasa aquí y en los países civilizados que para desacreditar al adversario todo es pura palabrería, y no hay "ni chicha ni limoná". Una buena samanta de palos a tiempo no será ético, pero desde luego al final siempre impera el orden, sobre todo por parte del que más leña da.
Lago Casa de Campo
Hace 18 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario