Ciento treinta y tres políticos franceses piden a los parlamentarios catalanes que no prohíban las corridas de toros. Pero la suerte ya está echada, y sus señorías ya saben de antemano de que lado van a posicionarse. En este asunto ocurre como en las campañas electorales, que los partidos políticos se gastan un dineral en propaganda, y salvo algún despistado o indeciso, el ciudadano tiene muy claro a quién va a votar.
YO CREO EN TI
Hace 12 horas
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